EL DIA: "Si el cambio de entrenador se hubiese hecho antes...".
Se ganó a pulso lo de "el diablo". Es un pura raza cestista, deporte que vive con pasión. Salta al parquet y hasta que suene la bocina por última vez no tiene amigos en el equipo rival. En la Isla Bonita no dicen baloncesto, dicen... Sebas Arrocha.
AGUSTÍN ARIAS, S/C de Tfe.
El día 2 de julio cumplirá 32 años: "Soy un pibe todavía y me quedan muchos años de baloncesto intensivo", indicó a EL DÍA el número 14 del "UB". En su palmarés figura la friolera de catorce temporadas en categorías nacionales. Ha dejado su huella en el Fuenlabrada, El Ejido, UB La Palma -en EBA, LEB-2 y LEB-Oro-, Badajoz, Cantabria y Socas Canarias.
-Para un jugador de su condición, al que no le gusta perder ni a los boliches, el descenso del "UB" debió dolerle.
-Y tanto... Duele mucho más cuando haces una espectacular segunda vuelta que te pone en la línea de los demás, para descender por culpa del "basket average" con otro club. Y eso fue muy cruel. Lo que vivimos en el último partido en Miraflores fue algo especial, con toda la afición puesta en pie, pues entendía que el equipo se había dejado la piel en la cancha, tanto en ese partido con el Bruesa -equipo que al final ascendió a la ACB-, como en la segunda vuelta... Lástima que esa gran remontada no lográramos rematarla. Pero todo sigue y no nos queda otra que mirar para adelante y aprender de los errores.
-Se bordó la actuación ante el Bruesa, pero en las citas con Lleida, Breogán y Tenerife no se pudo sumar ese triunfo que hubiese asegurado la permanencia. ¿Por qué esas tres derrotas después de una racha tan exitosa?
-Al margen de esas circunstancias a la que hace alusión y que, efectivamente, de haber podido ganar un partido de los tres quizás el "UB" seguiría siendo equipo de LEB-Oro, los males que hemos padecido esta temporada vienen del mal comienzo que hemos tenido. Lo dice todo el hecho de sumar apenas tres victorias en la primera vuelta, por los nueve de la segunda. Fue desastroso el comprobar cómo el equipo carecía de fuerza en la defensa y no tenía las cosas claras en ataque... Muchos cambios de jugadores y de entrenador, lesiones... Estuvimos varios meses entrenando con menos de diez jugadores, condición que poco a poco va mermando al equipo. Fueron muchas deficiencias que han derivado en la pérdida de la categoría. ¿Lo positivo?, pues que la gente pudo comprobar cómo el "UB" supo reaccionar, estando a punto de hacer realidad la hazaña de permanecer.
-Recuerdo partidos -en Miraflores y fuera de casa- en los que se jugaba un baloncesto muy firme, centrado y efectivo en los primeros cuartos para tirarlo todo en los diez minutos finales.
-Estoy totalmente de acuerdo. Eso demuestra que en la primera vuelta no fuimos un equipo regular, lo que sí conseguimos en la segunda vuelta. Lástima que en los dos encuentros de casa ante Lleida y Breogán no hayamos podido sumar al menos una victoria. Otra cosa a tener en cuenta es que el calendario tampoco fue muy generoso con nosotros, teniendo al final de la competición a los mejores equipos de la LEB-Oro: Lleida, Breogán, Tenerife y Bruesa.
-¿La definición exacta podría ser balance agridulce...?
-Sin duda. Mal primera mitad y sensacional segunda. Nos queda la satisfacción de brindar a nuestra afición un final de temporada plagado de victorias. Recuerdo que en la campaña anterior logramos la permanencia tres o cuatro jornadas antes de la conclusión pero la gente acabó con un mal sabor de boca terrible porque muchos creían que podíamos haber peleado para estar en los "play-off". Este año hemos perdido la categoría, pero la satisfacción fue generalizada en la afición.
-Unas declaraciones suyas llamaron la atención. Pedía la total implicación de la plantilla, llegando incluso a "invitar" a quienes no estuvieran por la labor a dar un paso al costado.
-Entendí que era el momento de hacer esas declaraciones porque habían muchos compañeros que no tenían las ideas claras ni estaban al cien por cien con la cabeza en su trabajo. De hecho, después todos nos dimos cuenta y llegó la notoria mejoría.
-¿Cree que no se estuvo acertado con determinados fichajes?
-Bajo mi punto de vista no se estuvo acertado. Se cometieron muchos errores en los fichajes, gente que luego, poco a poco, se fue "cortando", porque no estaban ni al 20% de sus posibilidades. Yo siempre hablo claro y considero que si el cambio de entrenador se hubiese hecho mucho antes al igual nos hubiésemos salvado.
-¿Se puede afirmar entonces que en la marcha del UB La Palma hubo un antes y un después de ser designado Domingo Rodríguez como primer entrenador?
-Por supuesto que sí. Domingo, al que conozco muy bien, siempre ha estado capacitado para afrontar este gran reto, aunque su inexperiencia le podía jugar una mala pasada. Al final se demostró su valía con su gran trabajo, confiando todos en su filosofía, siendo de él los méritos de haber estado a punto de salvarnos. Quizás la directiva aguantó demasiado en tomar la decisión, debido a que siempre La Palma ha confiado en sus entrenadores, siendo dos casos concretos los de Chus Vidorreta y de Rafa Sanz. Pero cuando las cosas no funcionan y son evidentes hay que buscar el cambio, pues eran bastantes los jugadores que no estaban motivados.
-¿Cree que en esta tierra se es muy reacio a confiar en la gente canaria?
-Pues parece que en Canarias nos cuesta dar oportunidades a entrenadores y jugadores de casa. Entiendo que la cosa va cambiando un poco y ahí tenemos el ejemplo de Alejandro Martínez, que le ha dado un resultado estupendo a la gente del CB Canarias. Lo mismo ha sucedido con Domingo Rodríguez en el "UB", aunque no se hiciera realidad el objetivo de la permanencia... En el capítulo de jugadores sucede lo mismo, simplemente hay que apostar y confiar por el producto canario.
-¿Y está contento Sebas Arrocha con su rendimiento individual?
-Sí, pero hubiese cambiado esas sensaciones positivas por haber podido brindar la permanencia a la gente de La Palma. Fue muy duro ver cómo muchos aficionados, jóvenes y mayores, lloraban al final del partido con el Bruesa por el descenso.
-Pero los palmeros tienen algo especial que les hace levantarse de inmediato tras una caída.
-Si se refiere al club está claro que la directiva se ha caracterizado por su seriedad, lo que le ha permitido ganarse el respeto de la Liga. Bajar es un palo bastante gordo, pero estoy seguro de que los encargados de que el UB La Palma siga su camino ya están pensando en hacer un buen proyecto para volver cuanto antes a la LEB-Oro. Estoy seguro que harán un equipo con garantías para luchar por el ascenso.
-El mundo del baloncesto sabe que a Sebas Arrocha no se le caen los anillos, si es que los tiene, por jugar en la LEB-Plata con el equipo de su ciudad natal, pero también reconoce que su condición de profesional de este deporte le obliga a velar por su futuro.
-Está claro que uno va cumpliendo años y son ya 14 los años que llevo jugando profesionalmente al baloncesto. Voy a cumplir 32 y creo que me quedan unos cuantos años a un alto nivel. No sé lo que voy a hacer la próxima temporada, aunque quiero esperar a conocer el proyecto que va a hacer el UB La Palma. Estoy muy bien en la Isla, es mi casa y como usted bien dice no se me van a caer los anillos por jugar en la LEB-Plata. En este club hay personas muy serias que han hecho el relevo generacional a Fredy -Carlos Toledo, ex presidente-, gente capacitada para que el "UB" siga ilusionando.
-¿Y si mañana le llega una oferta de la LEB-Oro...?
-Pues habrá que estudiarlas y valorarlas. Soy un profesional y tampoco es que me queden muchos años a este nivel.
-Siempre ha reconocido que en el CB Canarias se sintió como en su propia casa. En el fondo Sebas Arrocha es un "fiebre amarilla". ¿Y si le hacen una oferta...?
-Por supuesto que me he sentido querido y muy bien tratado en el Canarias. A todo jugador de estas islas le gustaría defender las camisetas del Canarias, el Tenerife o el Gran Canaria. Yo pasé dos años muy buenos en La Laguna y veo con enorme satisfacción como aquel proyecto sigue creciendo, con mucha seriedad y, lo más importante, con una masa social que le respalda. Los directivos están haciendo su trabajo con mucho cuidado y delicadeza y los resultados son el premio. Por supuesto que atendería con mucho interés y alegría esa hipotética llamada del Socas Canarias.
-¿Dónde cree que está la clave del éxito aurinegro?
-En el conjunto. Y no me refiero al plantel, hablo de directiva, stages técnico, administrativos, aficionados... Todos remando en la misma dirección. En lo estrictamente deportivo el éxito está en saber rodearse de un buen grupo de jugadores nacionales y luego reforzarse con dos o tres americanos o comunitarios. En este aspecto el Canarias lo ha sabido hacer muy bien, como sucede también con el CB Los Barrios, un histórico en la LEB. Tampoco hay que fichar jugadores a lo loco si ya los tienes en casa.
-¿Qué opinión le merece la temporada del Tenerife Rural? ¿Le sorprendió su presencia en la final?
-Le soy sincero, no me sorprendió en absoluto. Y es que yo conozco muy bien a los jugadores que están allí y a Rafa también. Un entrenador que se caracteriza por acabar las competiciones con su equipo entre los más en forma de la temporada, sabiendo guardar y motivar a los jugadores en los momentos finales. Lo vivimos en La Palma y lo vuelve a hacer con el Tenerife Rural. Una vez en Cáceres tenía claro que era un equipo capaz de todo y lástima que en las últimas situaciones del partido con el Bruesa no tuvo fortuna y perdió por escasos cinco puntos. Estuvo por encima de las previsiones que se marcaron en pretemporada. A Rafa Sanz y a sus jugadores sólo me queda felicitarles, pues han hecho un trabajo tremendo.
-¿Y la campaña del Socas Canarias?
-Su actuación fue al contrario que el "UB". Empezó muy fuerte, ganando todos sus partidos de casa, para desinflarse un poco en vísperas de los "play-off", merced a contar con un colchón bastante grande que le garantizaba el gran objetivo: la permanencia. El Socas Canarias hizo un temporadón, sobre todo teniendo en cuenta que era el año de su debut en la LEB-Oro. Como dije antes, la clave fue lo bien conjuntado que están, los años que llevan jugando juntos y, de manera especial, por esa afición extraordinaria. Jugar en la "bombonera amarilla" cuesta bastante al visitante. Es un verdadero "infier-no", algo que gusta al jugador que defiende la camiseta amarilla del Socas Canarias.
-¿Qué mensaje le hace llegar Sebas Arrocha a la afición de Miraflores?
-Que sigan respaldando al equipo sin mirar la categoría en la que esté. Sabemos que han sido muchos años en la LEB, disfrutando de un baloncesto espectacular, codeándose con ciudades que en un pasado ni se pensaba en poder estar a su mismo nivel. Ahora, en LEB-Plata, el equipo es cuando más necesita ese calor de la gente y el respaldo de los patrocinadores. El bajar una categoría no debe decir adiós. Todo lo contrario. Es más, sé que se va a trabajar con un proyecto firme y, si por mí fuese, apostaría por Domingo Rodríguez como entrenador y por jugadores que vengan a La Palma con ganas y deseos de dejarse la piel en la cancha por estos colores y por esta gente de mi isla.
AGUSTÍN ARIAS, S/C de Tfe.
El día 2 de julio cumplirá 32 años: "Soy un pibe todavía y me quedan muchos años de baloncesto intensivo", indicó a EL DÍA el número 14 del "UB". En su palmarés figura la friolera de catorce temporadas en categorías nacionales. Ha dejado su huella en el Fuenlabrada, El Ejido, UB La Palma -en EBA, LEB-2 y LEB-Oro-, Badajoz, Cantabria y Socas Canarias.
-Para un jugador de su condición, al que no le gusta perder ni a los boliches, el descenso del "UB" debió dolerle.
-Y tanto... Duele mucho más cuando haces una espectacular segunda vuelta que te pone en la línea de los demás, para descender por culpa del "basket average" con otro club. Y eso fue muy cruel. Lo que vivimos en el último partido en Miraflores fue algo especial, con toda la afición puesta en pie, pues entendía que el equipo se había dejado la piel en la cancha, tanto en ese partido con el Bruesa -equipo que al final ascendió a la ACB-, como en la segunda vuelta... Lástima que esa gran remontada no lográramos rematarla. Pero todo sigue y no nos queda otra que mirar para adelante y aprender de los errores.
-Se bordó la actuación ante el Bruesa, pero en las citas con Lleida, Breogán y Tenerife no se pudo sumar ese triunfo que hubiese asegurado la permanencia. ¿Por qué esas tres derrotas después de una racha tan exitosa?
-Al margen de esas circunstancias a la que hace alusión y que, efectivamente, de haber podido ganar un partido de los tres quizás el "UB" seguiría siendo equipo de LEB-Oro, los males que hemos padecido esta temporada vienen del mal comienzo que hemos tenido. Lo dice todo el hecho de sumar apenas tres victorias en la primera vuelta, por los nueve de la segunda. Fue desastroso el comprobar cómo el equipo carecía de fuerza en la defensa y no tenía las cosas claras en ataque... Muchos cambios de jugadores y de entrenador, lesiones... Estuvimos varios meses entrenando con menos de diez jugadores, condición que poco a poco va mermando al equipo. Fueron muchas deficiencias que han derivado en la pérdida de la categoría. ¿Lo positivo?, pues que la gente pudo comprobar cómo el "UB" supo reaccionar, estando a punto de hacer realidad la hazaña de permanecer.
-Recuerdo partidos -en Miraflores y fuera de casa- en los que se jugaba un baloncesto muy firme, centrado y efectivo en los primeros cuartos para tirarlo todo en los diez minutos finales.
-Estoy totalmente de acuerdo. Eso demuestra que en la primera vuelta no fuimos un equipo regular, lo que sí conseguimos en la segunda vuelta. Lástima que en los dos encuentros de casa ante Lleida y Breogán no hayamos podido sumar al menos una victoria. Otra cosa a tener en cuenta es que el calendario tampoco fue muy generoso con nosotros, teniendo al final de la competición a los mejores equipos de la LEB-Oro: Lleida, Breogán, Tenerife y Bruesa.
-¿La definición exacta podría ser balance agridulce...?
-Sin duda. Mal primera mitad y sensacional segunda. Nos queda la satisfacción de brindar a nuestra afición un final de temporada plagado de victorias. Recuerdo que en la campaña anterior logramos la permanencia tres o cuatro jornadas antes de la conclusión pero la gente acabó con un mal sabor de boca terrible porque muchos creían que podíamos haber peleado para estar en los "play-off". Este año hemos perdido la categoría, pero la satisfacción fue generalizada en la afición.
-Unas declaraciones suyas llamaron la atención. Pedía la total implicación de la plantilla, llegando incluso a "invitar" a quienes no estuvieran por la labor a dar un paso al costado.
-Entendí que era el momento de hacer esas declaraciones porque habían muchos compañeros que no tenían las ideas claras ni estaban al cien por cien con la cabeza en su trabajo. De hecho, después todos nos dimos cuenta y llegó la notoria mejoría.
-¿Cree que no se estuvo acertado con determinados fichajes?
-Bajo mi punto de vista no se estuvo acertado. Se cometieron muchos errores en los fichajes, gente que luego, poco a poco, se fue "cortando", porque no estaban ni al 20% de sus posibilidades. Yo siempre hablo claro y considero que si el cambio de entrenador se hubiese hecho mucho antes al igual nos hubiésemos salvado.
-¿Se puede afirmar entonces que en la marcha del UB La Palma hubo un antes y un después de ser designado Domingo Rodríguez como primer entrenador?
-Por supuesto que sí. Domingo, al que conozco muy bien, siempre ha estado capacitado para afrontar este gran reto, aunque su inexperiencia le podía jugar una mala pasada. Al final se demostró su valía con su gran trabajo, confiando todos en su filosofía, siendo de él los méritos de haber estado a punto de salvarnos. Quizás la directiva aguantó demasiado en tomar la decisión, debido a que siempre La Palma ha confiado en sus entrenadores, siendo dos casos concretos los de Chus Vidorreta y de Rafa Sanz. Pero cuando las cosas no funcionan y son evidentes hay que buscar el cambio, pues eran bastantes los jugadores que no estaban motivados.
-¿Cree que en esta tierra se es muy reacio a confiar en la gente canaria?
-Pues parece que en Canarias nos cuesta dar oportunidades a entrenadores y jugadores de casa. Entiendo que la cosa va cambiando un poco y ahí tenemos el ejemplo de Alejandro Martínez, que le ha dado un resultado estupendo a la gente del CB Canarias. Lo mismo ha sucedido con Domingo Rodríguez en el "UB", aunque no se hiciera realidad el objetivo de la permanencia... En el capítulo de jugadores sucede lo mismo, simplemente hay que apostar y confiar por el producto canario.
-¿Y está contento Sebas Arrocha con su rendimiento individual?
-Sí, pero hubiese cambiado esas sensaciones positivas por haber podido brindar la permanencia a la gente de La Palma. Fue muy duro ver cómo muchos aficionados, jóvenes y mayores, lloraban al final del partido con el Bruesa por el descenso.
-Pero los palmeros tienen algo especial que les hace levantarse de inmediato tras una caída.
-Si se refiere al club está claro que la directiva se ha caracterizado por su seriedad, lo que le ha permitido ganarse el respeto de la Liga. Bajar es un palo bastante gordo, pero estoy seguro de que los encargados de que el UB La Palma siga su camino ya están pensando en hacer un buen proyecto para volver cuanto antes a la LEB-Oro. Estoy seguro que harán un equipo con garantías para luchar por el ascenso.
-El mundo del baloncesto sabe que a Sebas Arrocha no se le caen los anillos, si es que los tiene, por jugar en la LEB-Plata con el equipo de su ciudad natal, pero también reconoce que su condición de profesional de este deporte le obliga a velar por su futuro.
-Está claro que uno va cumpliendo años y son ya 14 los años que llevo jugando profesionalmente al baloncesto. Voy a cumplir 32 y creo que me quedan unos cuantos años a un alto nivel. No sé lo que voy a hacer la próxima temporada, aunque quiero esperar a conocer el proyecto que va a hacer el UB La Palma. Estoy muy bien en la Isla, es mi casa y como usted bien dice no se me van a caer los anillos por jugar en la LEB-Plata. En este club hay personas muy serias que han hecho el relevo generacional a Fredy -Carlos Toledo, ex presidente-, gente capacitada para que el "UB" siga ilusionando.
-¿Y si mañana le llega una oferta de la LEB-Oro...?
-Pues habrá que estudiarlas y valorarlas. Soy un profesional y tampoco es que me queden muchos años a este nivel.
-Siempre ha reconocido que en el CB Canarias se sintió como en su propia casa. En el fondo Sebas Arrocha es un "fiebre amarilla". ¿Y si le hacen una oferta...?
-Por supuesto que me he sentido querido y muy bien tratado en el Canarias. A todo jugador de estas islas le gustaría defender las camisetas del Canarias, el Tenerife o el Gran Canaria. Yo pasé dos años muy buenos en La Laguna y veo con enorme satisfacción como aquel proyecto sigue creciendo, con mucha seriedad y, lo más importante, con una masa social que le respalda. Los directivos están haciendo su trabajo con mucho cuidado y delicadeza y los resultados son el premio. Por supuesto que atendería con mucho interés y alegría esa hipotética llamada del Socas Canarias.
-¿Dónde cree que está la clave del éxito aurinegro?
-En el conjunto. Y no me refiero al plantel, hablo de directiva, stages técnico, administrativos, aficionados... Todos remando en la misma dirección. En lo estrictamente deportivo el éxito está en saber rodearse de un buen grupo de jugadores nacionales y luego reforzarse con dos o tres americanos o comunitarios. En este aspecto el Canarias lo ha sabido hacer muy bien, como sucede también con el CB Los Barrios, un histórico en la LEB. Tampoco hay que fichar jugadores a lo loco si ya los tienes en casa.
-¿Qué opinión le merece la temporada del Tenerife Rural? ¿Le sorprendió su presencia en la final?
-Le soy sincero, no me sorprendió en absoluto. Y es que yo conozco muy bien a los jugadores que están allí y a Rafa también. Un entrenador que se caracteriza por acabar las competiciones con su equipo entre los más en forma de la temporada, sabiendo guardar y motivar a los jugadores en los momentos finales. Lo vivimos en La Palma y lo vuelve a hacer con el Tenerife Rural. Una vez en Cáceres tenía claro que era un equipo capaz de todo y lástima que en las últimas situaciones del partido con el Bruesa no tuvo fortuna y perdió por escasos cinco puntos. Estuvo por encima de las previsiones que se marcaron en pretemporada. A Rafa Sanz y a sus jugadores sólo me queda felicitarles, pues han hecho un trabajo tremendo.
-¿Y la campaña del Socas Canarias?
-Su actuación fue al contrario que el "UB". Empezó muy fuerte, ganando todos sus partidos de casa, para desinflarse un poco en vísperas de los "play-off", merced a contar con un colchón bastante grande que le garantizaba el gran objetivo: la permanencia. El Socas Canarias hizo un temporadón, sobre todo teniendo en cuenta que era el año de su debut en la LEB-Oro. Como dije antes, la clave fue lo bien conjuntado que están, los años que llevan jugando juntos y, de manera especial, por esa afición extraordinaria. Jugar en la "bombonera amarilla" cuesta bastante al visitante. Es un verdadero "infier-no", algo que gusta al jugador que defiende la camiseta amarilla del Socas Canarias.
-¿Qué mensaje le hace llegar Sebas Arrocha a la afición de Miraflores?
-Que sigan respaldando al equipo sin mirar la categoría en la que esté. Sabemos que han sido muchos años en la LEB, disfrutando de un baloncesto espectacular, codeándose con ciudades que en un pasado ni se pensaba en poder estar a su mismo nivel. Ahora, en LEB-Plata, el equipo es cuando más necesita ese calor de la gente y el respaldo de los patrocinadores. El bajar una categoría no debe decir adiós. Todo lo contrario. Es más, sé que se va a trabajar con un proyecto firme y, si por mí fuese, apostaría por Domingo Rodríguez como entrenador y por jugadores que vengan a La Palma con ganas y deseos de dejarse la piel en la cancha por estos colores y por esta gente de mi isla.